Como ya sabemos, Asturias es rica por su gran patrimonio industrial (su siderurgia, metalurgia, minería…) el cual tuvo un gran auge durante el s.XX.
Hoy en día, la minería, por ejemplo, está decayendo con el cierre de varios pozos mineros, pero no significa que el gran patrimonio industrial de nuestra región se pierda. Tenemos numerosos museos, valles e infraestructuras que nos enseñan el pasado industrial de Asturias. Pondré los 5 ejemplos que más me llamaron la atención:
EL VALLE DE TURÓN EN MIERES:
El Valle del Turón ha sido, desde finales
del siglo XIX hasta la última década del XX, uno de los referentes
socioeconómicos de la cuenca minera asturiana. Se sitúa en la zona del sureste de Mieres, junto al río Turón y nos traslada al eje
geográfico de un fenómeno industrial esencial en la vida de Asturias. En los
buenos tiempos del carbón en estas minas trabajaban unas dos mil personas. Se trata de un ejemplo paradigmático de
explotación minera, en el cual son apreciables las distintas etapas que
caracterizaron la técnica extractiva a lo largo del siglo XX.
MUSEO DE LA MINA DE ARNAO
La mina de Arnao es la explotación de
carbón mineral más antigua de la Península Ibérica, el pozo vertical más
antiguo de Asturias y la única mina submarina de Europa. Está Situada junto a la playa de Arnao,
en la costa del concejo de Castrillón.
EL MUSEO DEL FERROCARRIL DE ASTURIAS
El ferrocarril es otra clave esencial en el recorrido por el
patrimonio industrial asturiano. En la historia fabril y obrera, las
comunicaciones eran esenciales. En Gijón se creó la Estación del Norte. Durante décadas fue el principal acceso ferroviario de la
ciudad. Hoy, es el Museo del Ferrocarril, que forma parte de la Ruta Europea del Patrimonio Industrial (ERIH), una ruta temática creada por el programa Europa
Creativa de la Unión Europea que agrupa a los sitios de patrimonio industrial
más importantes de Europa. El ferrocarril del Norte señaló a Gijón como puerto
de salida del carbón del valle medio del Nalón. La colección base del Museo
cuenta con más de mil piezas, entre ellas un centenar de locomotoras, coches de
viajeros y vagones cedidos por Renfe, Feve, Hunosa y otras entidades. Destacan tres míticas locomotoras de vapor: la Santa Bárbara, la Bilbao y la Varela de Montes, que fue
una de las primeras en atravesar el Puerto de Pajares.
MUSEO DE LA SIDERURGIA (MUSI), EN LANGREO
El Museo de la Siderurgia de Asturias se
ha habilitado en una impresionante
torre de refrigeración de la antigua fábrica siderúrgica de la
empresa Duro Felguera, en La Felguera, concejo de Langreo. Aquí, a mediados del
siglo XIX, D. Pedro Duro creó una fábrica siderúrgica pionera en España.. La
primera planta se centra en el proceso de fabricación del acero. La segunda, en
la historia de la minería y la siderurgia en Asturias.
MUSEO DE LA MINERÍA DE ASTURIAS (MUMI) EN
EL ENTREGO
El
MUMI -uno de los museos más visitados de Asturias- se asienta sobre la antigua
escombrera del pozo de San Vicente, en El Entrego, a orillas del río Nalón. Se
trata de un magnífico espacio para conocer todo sobre las antiguas tecnologías
mineras. El complejo consta de dos plantas que albergan cientos de piezas de
gran valor, entre ellas una máquina de drenaje del siglo XV, una máquina de
vapor con cabrestante de extracción eléctrico de principios del siglo XX;
maquetas de las máquinas de vapor de Newcomen y Watt; colecciones de minerales
asturianos, colecciones de cartografía, topografía y química… Tiene una de las
mejores colecciones históricas de lámparas de mina y espacios temáticos que
reproducen una enfermería, los laboratorios químicos y la Casa del Explosivo. En mayo de 2015 se inauguró además un tren minero que conecta
las instalaciones de El Entrego con el pozo San Vicente a través de un
recorrido que se realiza íntegramente bajo tierra.
HISTORIA
DE LA FÁBRICA ABANDONADA.
La construcción de este espectacular complejo industrial abandonado de
200.000 metros cuadrados se remonta a los años cincuenta. Destacó por ser el
primer lugar de España en producir productos químicos derivados del etileno.
Originalmente, el conjunto tenía una
distribución en planta que contaba con viviendas, portería y residencia, taller
de catalizados, marquesina de vehículos, taller mecánico, taller y almacén de
sulfato, gasómetro, taller de síntesis, almacenes varios y central eléctrica,
torre de refrigeración, taller de óleum, parque de piritas, edificio de
depuración de gas, gasógenos y depósitos, y talleres de nitratos. Algunos de
estos edificios fueron considerados como una de las mejores muestras del
movimiento moderno en Asturias.
Tan solo veinte años después del inicio
de este proyecto, ya en 1997, Nitrastur cerró sus puertas dejando
abandonada una de las fábricas más grandes del país. Así, de
dos décadas de actividad industrial únicamente quedó más de la mitad de su
superficie contaminada por elementos químicos como arsenio, plomo o mercurio,
entre otros residuos metalúrgicos. De hecho, en el año 2011 y durante la XIII
Jornada Internacional de Icuna, varios expertos en patrimonio industrial
visitaron sus instalaciones para realizar estudios sobre el grado de
contaminación legado de su actividad anterior.
La vegetación se ha adueñado de las instalaciones abandonadas en la actualidad y ya
solo es posible visitar el exterior de este lugar.